Confieso no saber
qué hacer con tantas horas
que juntos
pasamos amando hasta la aurora
hoy que mi
pobre corazón se extiende solo
sabiendo que a esta hora volviste a tus
andadas
enamorando con
tu encanto a otro clavel
y yo sin canción
serena o nueva que me salve..
Confieso no
saber qué hacer con tanto abrazo
que se quedo
prendido por siempre en este cuerpo
el caso es
que a esta altura, no hay pecho ni razón
ni madrugadas,
yerbas, pecados,
ni pena
que aguante
esta mirada adversa al lecho
para partir
el verso en mil, y terminar así este canto
a golpe de
canción, espuma y verso
en busca del
remanso en los abrojos
dando al
traste la palabra y la distancia
y lo
imposible con ángeles y estrellas
mi corazón se
mantendrá cerrado: prudentemente,
hasta
encontrar la fe....
EVY FERRER NOVIEMBRE 7 / 2014 5:25
PM